lunes, 21 de abril de 2014

La camada conjunta: Blondie, Pesca, Tizón y Manchis

En nuestras vacaciones de mediados de junio, pudimos comprobar con asombro que Trasti y Pinto se habían convertido en madres (hacía tiempo que no iba por allí).

La primera experiencia que recuerdo era el haber oído un miau proveniente de la azalea (venenosa para los gatos). No vimos nada, pero no dejé los prismáticos en toda la comida. Trasti y Pinto iban a cambiar de ubicación a las crías y las estaban llevando de la parcela de los vecinos a la adelfa que hay en nuestra entrada. El caso es que había una cría negrita y blanca que no acababa de cruzar la valla. Era Tizón. Trasti, Pinto y Titín se gestionaban para lograr trasladar a la peque junto a las otras crías al otro lado. Yo no paraba de ver que salían pequeñas monadas rubias al borde del muro, debajo de la planta, y daba golpes sordos en el cristal de la ventana para que se asustaran y volvieran a resguardarse. Tras un largo intento, llegaron con Tizón a la adelfa y viendo que aquello se les iba de las manos, se llevaron a las crías arrastrando otra vez hasta las arizónicas (creo que no todas). Por la tarde nos ausentamos largo rato para darles margen a las madres y que dispusieran lo mejor para ellas y su camada.







En el mes de julio, mientras estaba en Valladolid, recibía un mensaje de mi madre diciendo que habían llevado las crías al porche para que comieran, y a la vuelta comenzó el largo verano junto a ellas.

Blondie era el macho de la camada; uno de los rubitos con ojos verdes. Desde bien pequeño mostraba un interés innato por jugar y descubrir. Siempre inquieto e investigador; logré acostumbrarlo a que lo cogieran en brazos a pesar suyo. Se le perdió la pista a comienzos del otoño. La última vez que lo vi, cojeaba de una pata.


Pesca ("melocotón" en italiano). Desde bien pequeña se manifestó la diferencia de carácter con Blondie, pues Pesca era una gatita tímida y tranquila. Era la más sumisa de la camada y una verdadera preciosidad. Rubia, de un tono más oscuro que Blondie, presentaba un dibujo atigrado con manchas en la parte baja del lomo. Mi idea era haberla adoptado, sin embargo desapareció de improviso (fue la primera de los 3 en desaparecer).


Tizón. Otra hembra para la camada, siempre en las nubes. Gran despistada que mientras sus hermanos venían a comer chuches de gato en mi mano ella se dedicaba a perseguir mariposas. Costó tocarla, como a Manchis. Tizón era negra y blanca, con un morrito muy particular (yo decía que le daba un aspecto de viejuna o de señor mayor) y calcetines blancos. Desapareció a la par que su hermano Blondie.


Manchis. Una de las hembras que aún permanece en la colonia junto a su madre. Manchis es una tricolor como Pinto, con un carácter además parecido. Siempre manifestó su descontento a que la tocaran, sin embargo, ahora es una de las primeras en venir a verme (aunque no hay quien la toque).



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